El funcionamiento de las orgonitas se basa en la capacidad piezoeléctrica del cuarzo; es decir su capacidad de producir electricidad cuando es sometido a una presión (vibración) que cuando se incluye en una matriz orgánica (resina) y en presencia de virutas de metal, es capaz de actuar como un elemento electromodulador.
 

Las virutas de metal, atraen las ondas electromagnéticas del ambiente, “energía sucia” (cargada de protones) dirigiéndolas al interior del dispositivo.

 

El orgón, dirige estas ondas a través del cuarzo para recargarlas de electrones, es decir energía vital. La resina orgánica, retiene esta energía en el interior, facilitando el trabajo del cuarzo, que al estar comprimido por la misma, genera un flujo de electrones que se suman a la onda desvitalizada (cargada de protones), convirtiéndola en energía sanadora y positiva para los seres vivos.

 

La orgonita “trabaja” en forma continua, no se agota, ni se ensucia, filtra y depura el ambiente del espacio donde la ubiquemos. Su alcance depende del tamaño de la pieza. Funcionará para ti, para tu casa y para el entorno.

 

Las orgonitas funcionan como una pantalla protectora contra la contaminación electromagnética del entorno (generada por microondas, TV, cableados eléctricos, pantallas de computadora, heladeras, telefonía celular, aparatos inalámbricos, control remoto, antenas parabólicas, redes wifi, etc.), creando un campo etérico poderoso que re polariza constantemente las cargas negativas, actuando sobre una gran cantidad de radiaciones electromagnéticas de distinta longitud de onda, convirtiéndolas en positivas

 

Como el ser humano es generador de energía en sus procesos vitales y tiene su propio campo electromagnético, también produce efectos positivos sobre la salud y el comportamiento de personas.

 

La gran ventaja es que las orgonitas no dependen de otra fuente de energía, y su duración es ILIMITADA..